Entrevista
Entrevista de Mabel Modanesi-UM a Jorge Mario Jáuregui

Arquitecto urbanista argentino radicado em Rio de Janeiro, Brasil, hace décadas, donde há desarollado una vasta tarea vinculada a la rehabilitación sócio-urbana en diversas escalas.

M.M 1- Podrías contarnos cómo fue tu proceso formativo, y cómo se inicia y consolida tu importante actividad en el tema de urbanización de favelas de diversas escalas de abordaje?

JMJ 1- Yo me recibí en la Facultad de Arquitectura de Rosario como arquitecto y posteriormente cuando me transladé al Brasil me recibí de arquitecto urbanista en la Universidad Federal de Rio de Janeiro. Comencé trabajando con la urbanización de favelas cuando fue creado el Programa Favela-Bairro y luego continué también con otros programas tales como el PAC-UAP, Programa de Aceleración del Crecimiento Urbanización de Asentamientos Precarios y el Morar Carioca.

Los proyectos abarcan las cuatro escalas del urbanismo de lo informal: la pequeña (hasta 500 familias), la media (de 500 a 3.500 familias), la grande (más de 3.500 familias) y la territorial (complejos de favelas medibles en miles de habitantes y número de hectáreas consideradas).

M.M 2 – Cuál es tu mirada ante los procesos de metropolización creciente de las ciudades latinoamericanas y la descalificación y abandono de las periferias informales, carentes de atención del Estado?

JMJ 2- En América Latina el problema de la expansión sin control de las periferias metropolitanas demanda políticas públicas consistentes para poder ser abordado. Al mismo tiempo el problema de la informalidad es grave en todos los países de la región, variando de 30% de la población en Rio de Janeiro, a 50% en ciudad de México, 60% en Caracas y 70% en Lima. Debido a su dimensión, el tratamiento de la informalidad requiere de programas específicos multiescalares e interinstitucionales. Hoy en día es necesario recalificar las periferias y al mismo tiempo intervenir en el espacio público en toda la ciudad, tanto en sus partes formales cuanto informales, buscando reducir las desigualdades y universalizar el disfrute de la urbanidad para todos los habitantes. Introducción de equipamientos públicos de prestigio son un posible camino (escuelas, universidades, centros de salud, bibliotecas, guarderías, centros deportivos, centros de generación de trabajo y renta, etc…), coordinados con políticas de movilidad urbana bien articuladas y con la cuestión de la seguridad ciudadana.

M.M 3- Qué rol le adjudicás a las Políticas Públicas para la resolución de la deuda social pendiente con el hábitat de los sectores excluídos?

JMJ 3- Es evidente que el rol del Estado es fundamental para ecuacionar el problema del hábitat para los sectores populares. Sin una política adecuada para construir ciudad (y no solo habitación) no se podrán obtener ciudades deseables de ser vividas por todos los habitantes sin excepción. Ofrecer acceso financiado a una vivienda digna y un entorno agradable, junto con los equipamientos sociales correspondientes, buenas condiciones de movilidad, seguridad y acceso al trabajo, son cuestiones estrechamente relacionadas, que una política pública de cuño social debe contemplar para reducir la brecha existente entre beneficiarios y excluidos de la urbanidad.

M.M 4 – Cuáles serían los principales aspectos sobre el abordaje del hábitat informal, en función de la metodología que has desarrollado, en línea con las estrategias de articulación urbana implementadas?

JMJ 4- El abordaje del hábitat informal debe ser integral, contemplando la multidimensionalidad de los factores a tratar: aspectos físicos, sociales, ecológicos y de seguridad ciudadana, en su intersección con las cuestiones del sujeto contemporáneo. Para desarrollar esta tarea es necesario contar con equipos multidisciplinarios capaces de abarcar todas estas dimensiones. La metodología comprende cuatro aspectos relacionados: lectura de la estructura del lugar, “escucha” de las demandas, cruzamiento interdisciplinar y formulación del “Esquema Urbano”. Este esquema urbano es la espina dorsal que va a permitir la integración de los diferentes aspectos de las políticas públicas buscando “construir ciudad”, o sea entornos físico-sociales donde una vida asociativa pueda tener lugar.

M.M 5- Considero que tu concepto acerca de “El derecho a la belleza” para calificar el hábitat informal, aportando a la integración y articulación con la ciudad “formal” en estas metrópolis fragmentadas del siglo XXI, es un importante posicionamiento para los profesionales que actúan en la temática y, mas aun, para los jóvenes. Podrías ampliar?

JMJ 5- Una vez caminando por la Mangueira, una gran favela de la Zona Norte de Rio, un representante comunitario me dijo “Porque, Jorge, la Mangueira es muy fea”, reivindicando el derecho a un hábitat “bonito”, donde el factor estético jugase un papel tan importante como el de las infraestructuras, por ejemplo. Yo entendí en esa colocación un clamor por el derecho a la belleza. Los habitantes de las favelas tienen un sentido muy aguzado de lo bello, son ellos que producen las alegorías para los desfiles de carnaval, que son una coreografía colectiva que exhuma belleza, especialmente a través de del uso del color, manifestado en una secuencia de cuadros con alas en movimiento. Color en el cuerpo y en los objetos en movimiento.

El hábitat informal debe contener tanto cuanto posible esta cualidad cromática que lo singulariza. La cultura popular en el continente, desde los Mayas hasta las construcciones populares que cubren el territorio de América Latina, presentan esta búsqueda de la belleza, sea a través de la simplicidad (construcciones populares del nordeste del Brasil) o por la exuberancia (ornamentos de las fiestas populares) y eso es necesario interpretarlo en los proyectos.

M.M 6- En base a tu experiencia en el mejoramiento urbanístico de tales áreas, fuiste convocado como Consultor para distintos casos, y, específicamente para el caso que nos ocupa, para el Barrio Ejército de los Andes, mas conocido como Fuerte Apache. Cuál es tu enfoque antes estos megaconjuntos construidos en una etapa de políticas que apuntaban a resolver el déficit cuantitativo, con tecnología de industrialización pesada y altas densidades, sin consideración de las trayectorias habitacionales de los usuarios?

JMJ 6- Los grandes conjuntos habitacionales construidos por toda América Latina en el siglo pasado constituyen hoy un pasivo urbano que hay que tratar. Es verdad que trataron de resolver el tema del déficit cuantitativo superando la construcción de unidades aisladas, configurando núcleos de edificaciones densos, en altura en muchos casos, como en Fuerte Apache, basados en el contrapunto tiras-torres, horizontal-vertical, que es una de las formas de construir ciudad desde la antigüedad hasta nuestros días. Las fallas estuvieron ciertamente en la falta de calibración y elaboración de los “espacios públicos” (de la planta baja en general) de la no previsión de la incorporación del automóvil y en la no consideración de las características sociales de los futuros usuarios. No obstante eso, como en Fuerte Apache, logran muchas veces constituir una marca fuerte en el paisaje de las periferias, que es necesario considerar y resignificar.

La falta de manutención y de readecuación de los espacios colectivos debido al paso del tiempo, es una realidad de todos ellos. A lo largo de los años se fueron cargando de um imaginario negativo en el contexto de la ciudad, que no obstante es posible revertir. Renovación de las infraestructuras, mejorías en las unidades, renovación de los elementos de circulación vertical, ordenamiento de los limites individual-colectivo en la planta baja, diseño de los espacios de convivencia, revegetalización, rediseño de la iluminación pública, rediseño de las vías internas e y de las conexiones con el entorno, son parte de las medidas a ser tomadas para esa resignificación. Además de constituir documentos históricos palpables de las prácticas urbanas de determinado momento y por ende del estado de las disciplinas del urbanismo y de la arquitectura.

La “solución” de derribarlos, como en el caso emblemático de Pruitt-Igoe, en St Louis, Missouri USA, no resuelve la cuestión (hoy el área es un gran vacío abandonado en la ciudad).

M.M 7-8- Cuáles son según tu expertiz, las prioridades en la agenda de intervenciones a efectuar por el Estado, para el logro de un abordaje integral y los riesgos de discontinuidad en la aplicación de las políticas…
Qué prevenciones podrían instrumentarse, para estas instancias: El empoderamiento de la comunidad…, otras…

JMJ 7-8- Como ya mencioné, las prioridades son la recalificación de las periferias y el tratamiento urbano de los barrios del conurbano, priorizando la urbanidad. Para eso es necesario elaborar planos de ordenamiento territorial en las cuatro escalas del urbanismo, trabajando en el corto, medio y largo plazo, atendiendo a las mayores urgencias. Esto implica coordinar la acción del poder público, con la participación de la sociedad civil y la iniciativa privada. Es una tarea política y técnica. Los riegos de discontinuidad siempre van a existir y por eso es necesario prever un abanico de posibles acciones que puedan ser capaces de atender a las diferentes opciones políticas. Sabemos cómo funciona esto en América Latina y donde no hay una“cobranza” efectiva de la sociedad. Trabajos en el planeamiento con una visión prospectiva estratégica es uno de los caminos. El otro, complementario, es contribuir desde las asociaciones profesionales con ideas que pueden ser debatidas por los ciudadanos, ayudando a elevar el nivel de las demandas, esto es, mostrando al ciudadano lo que tenía derecho a desear y no sabia, antes del encuentro con los
arquitectos.

M.M 9- Podrías sintetizar déficits y fortalezas de las intervenciones, y prospectiva, en estos contextos de actuación… hacia un horizonte prospectivo 2040?

JMJ 9- El déficit de las intervenciones lo constituye la falta de programas amplios para contenerlos y darle continuidad en el tiempo. Las fortalezas sin duda la constituyen el hecho de mostrar al conjunto de la sociedad, caminos consistentes posibles para actuar en estas áreas; me refiero a programas integrales como el Favela-Bairro en Rio de Janeiro por ejemplo. Es necesario materializar sin cesar experiencias bien elaboradas que muestren nuevos abordajes posibles de actuación en el área de la informalidad, que continuará siendo uno de los desafíos mayores en América Latina a lo largo de este siglo. La cuestión de cómo estructurar estas partes de la ciudad, conectándolas al resto del tejido urbano.

Hoy contamos con un saber específico sobre el tema, que constituye una referenciaimprescindible a la hora de pensar nuevas actuaciones. Incorporar los aciertos y corregir las fallas constituye el punto de partida, siempre siendo más y más ambiciosos en las propuestas.

Precisamos concebir y materializar nuevas centralidades resignificando las existentes, mediante nuevos centros de vida social a diferentes escalas, capaces de galvanizar el imaginario colectivo. Nuevas Ágoras del Siglo XXI interconectadas por transporte público no contaminante, creando una red de centros metropolitanos plenos de vida, no lugares de consumo sino consumo de lugar, multifuncionales y al mismo tiempo contribuir para reequilibrar la relación masa verde-masa construida, como quería Lúcio Costa.

M.M 10- Finalmente y en base a tu amplio conocimiento del territorio y las modalidades de gestión de ambos países: Argentina y Brasil, podrías sintetizar diferencias y similitudes?

JMJ 10- Para responder a esta cuestión voy a tomar como referencias 2 ciudades con una población similar en el área metropolitana, Rio de Janeiro (12.300.000) y Buenos Aires (13.500.000).

Para buscar reducir las desigualdades y favorecer la conectividad urbana del área metropolitana en cada caso, en Rio fueron formulados programas municipales (Favela-Bairro, PAC-UAP, Morar Carioca). Además del Minha Casa Minha Vida, de orden federal para atender específicamente a la demanda habitacional, destinando tanto recursos propios cuanto oriundos de prestanos internacionales. En Buenos Aires estos dos objetivos buscan ser alcanzados mediante acciones no suficientemente coordenadas entre las diversas instancias de gobierno, lo que reduce su alcance transformador de la estructura urbana.

Un programa sirve para definir objetivos claros y prever la dotación de recursos necesarios a aplicar. Debido a la escala de los problemas a resolver, es necesario garantizar la continuidad de las acciones mas allá para el corto, medio y largo plazo (resolviendo las mayores urgencias al mismo tiempo que ofreciendo una visión estratégica). Estos son los desafíos en todos los países de la región, donde hay que de resolver el problema de la ciudad mediante la urbanidad y el diseño del espacio colectivo.

En Rio trabajamos con programas integrales de urbanización que abarcan los aspectos físicos (de movilidad, infraestructurales, urbanísticos y ambientales), los aspectos sociales (generación de trabajo y renda, culturales y existenciales), los aspectos ecológicos (manejo de los recursos humanos y los relativos al medio ambiente) junto con las cuestiones de seguridad ciudadana.