Favelas |
Entrevista
a Cafe de las Ciudades |
Es
desde todo punto de vista inadmisible que autoridades responsables por
la conducción de las políticas públicas del Estado
y de la Ciudad de Rio de Janeiro, hagan demostraciones públicas
de su desconocimiento de cuestiones básicas relativas a los graves
conflictos socio-económicos que la sociedad carioca viene evidenciando
desde hace ya mucho tiempo. Pienso que la sola mención de la idea
de "amurallar" las favelas es de avergonzar a cualquiera, mucho
mas a quien fué uno de los impulsores del programa de urbanización
denominado Favela Bairro, que consiste basicamente, justamente en buscar
articular las áreas informales (favelas) con las áreas formales
de la ciudad. Lo que implica basicamente la idea de construir canales
de conexión (no de desconexión, como seria un muro) entre
las partes excluidas de los beneficios de la urbanidad y el resto de la
ciudad.
Como sabemos, y como vengo haciendo en ya mas de 25 favelas de la ciudad
de Rio, esta conectividad se da a través de la extensión
de las infraestructuras básicas (cloacas, agua , iluminación
pública); reformulación del sistema vial y de accesos; introducción
de edificaciones para la generación de trabajo y renta; edificaciones
para la prestación de servicios de interés social (guarderias,
puesto de salud, centro de atendimiento para la obtención de documentación,
centros de capacitación educacional y de mano de obra, etc); plano
de tratamiento de la basura; regularización de la propiedad de
la tierra y justamente relacionado con esto, la delimitación de
lo público y lo privado, que tiene que ver con la cuestión
de los "límites" de cada favela.
Los proyectos de urbanización que he realizado hasta ahora, siempre
consideran la cuestión de la formalización de los límites
una tarea de las mas relevantes del punto de vista de la creación
de "pasajes" de lo informal a lo formal. Tratase no solo de
identificar los límites existentes, sino, en la medida de lo posible,
reducir las áreas ocupadas a través de medidas como la concentración
de edificaciones de realojo dentro del área de la propia comunidad.
Por este motivo, la definición de marcos de referencia claros,
visibles e "inmodificables", es un factor muy importante de
la intervención de urbanización. Estos marcos visibles pueden
ser en ocasiones, como ya hemos hecho en algunos casos, especies de caminos
bajos de piedra, de mas o menos 80 cm de altura y entre 80 a 100cm de
ancho que sirven para hacer el recorrido de fiscalización pos-obras.
Esto es, en ningun caso deberia tratarse de "ocultar" lo que
está por tras de las áreas urbanizadas sino, por el contrario,
de permitir la permeabilidad visual y funcional entre la favela y su entorno,
a partir del estudio minucioso de la topografia, de las condiciones del
suelo, de las formas de acceso al local y de los usos establecidos por
la población residente, todo lo cual debe ser sintetizado en el
"esquema de lectura de la estructura del lugar". Es a partir
de la realización de estos estudios que se está en condiciones
de elaborar la "propuesta urbanística", esto es, el esquema
organizativo que estructurará toda la intervención a ser
realizada, que lo que busca es justamente articular lo que está
desarticulado y nunca separar, como seria el caso de la construcción
(acto brutal) de muros estilo Israel, Berlin y del gueto polonés.
Es claro que las políticas de urbanización de áreas
carentes deben ir acompañadas de políticas de creación
de empleo, sobre todo focalizadas en los jóvenes y madres solteras
y junto con eso articular programas de seguridad ciudadana que enfoquen
el problema de la violencia y el tráfico de drogas desde una perspectiva
amplia, no solo como una cuestión de represión sino sobre
todo de prevención. Lo que implica tener programas de corto y medio
plazo en las áreas de educación (inclusive ambiental), generación
de empleo y financiamento habitacional adecuado a la realidad. Cosa que
casi nunca sucede, pués la desarticulación entre las diferentes
instancias del poder público (federal, provincial y municipal)
bien como dentro y entre las propias secretarías municipales, responsables
directas por el control del uso del suelo dentro del municipio, constituyen
un serio obstáculo.
Aún así, con todas estas restricciones, jamás puede
pensarse (si es que eso puede llamarse "pensamiento") en proponer
aislar lo que ya está absolutamente aislado; por el contrario,
lo que es necesario es encontrar y materializar los puntos de anudamiento,
aquello capaz de hacer lazo social y que desde mi punto de vista solo
puede pasar por la estructuración en torno de los intereses comunes
entre la favela y su entorno, que consiste en la prestación de
servivios de la población de la favela a los barrios y juntamente
con esto en llevar los atributos de la urbanidad al interior de la favela.
Estos centros de generación de trabajo y renta pueden constituir
especies de "faroles" urbanos, de "mojones" orientadores,
promotores y atractores de convivialidad.
Mas allá de los traficantes hay en las favelas de Rio una rica
urdimbre social y organizada, que forma ya parte de la historia de la
ciudad. Es preciso respetar esta población específica, con
tantos derechos al uso de los beneficios de la vida en ciudad como cualquier
otro sector. Y además, contribuyentes fundamentales de su "construcción".
Por
eso es absurdo pensar que un pedazo de material (un muro) dará
"solución" a la cuestión del tráfico. Aislar
el problema no es solución, es preciso encararlo de frente en todas
sus vertientes. Cercar las favelas con muros bajo la disculpa de la destrucción
de la Floresta de Tijuca es ridículo. No es la Mata Atlántica
lo que está en cuestión sino la vida de personas.
Declaraciones
"trasnochadas" y apresuradas, sin reflexión, de autoridades
culposas o intereseras politicamente (prometerle a la clase media cosas
que por otra parte nunca podrán realizar) no son nunca un buen
referente. Es verdad que al estado en que han llegado las cosas en Rio
no pueden ofrecerse soluciones milagrosas, que de un dia para el otro
resolverán los problemas. Durante mucho tiempo no se quiso reconocer
la gravedad de la exclusión social que se habia producido y el
profundo malestar que se estava incubando del lado de los excluidos. Hoy
las soluciones serán caras y a largo plazo pero no pueden dejar
de encarase y eso no es una cuestión militar. Es una cuestión
de tener las políticas públicas adecuadas a las exigencias
del momento, que es muy grave por cierto .
Por lo tanto la cuestión es: derumbar todos los muros (a traves
de una ecologia mental, social e ambiental) que impiden el pensamiento
y el tratamiento consistente (y desde nuestra disciplina, el approach
proyectual) de nuestra sociedad dividida.
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